Tormenta de Espadas (Canción de Hielo y Fuego 3) - George R.R. Martin

ARGUMENTO: 

Tormenta de Espadas retoma la historia dónde acaba su predecesora, Choque de Reyes.
Las huestes de los fugaces retes de Poniente, descompuestas en hordas, asuelan y esquilman una tierra castigada por la guerra e indefensa ante un invierno que se anuncia inusitadamente crudo. Las alianzas nacen y se desvanecen como volutas de humo bajo el viento helado del Norte. Ajena a las intrigas palaciegas, e ignorante del auténtico peligro en ciernes, la Guardia de la Noche se ve desbordada por los salvajes. Y al otro lado del mundo, Daenerys Targaryen intenta reclutar en las Ciudades Libres un ejército con el que desembarcar en su tierra.

NO SPOILERS en esta Reseña. Si se me ha colado alguno... ¡Avisadme! 

RESEÑA: 

Tal y como os conté hace una o dos entradas atrás, comencé Tormenta de Espadas hará dos semanas y ayer, por fin, logré terminarlo.
Inmediatamente, lo primero que hice fue comenzar a gritar en mi cabeza un "¿PERO QUÉ DEMONIOS? ¿POR QUÉ ME HACES ESTO, GEORGE? ¿POR QUÉ?" y, a continuación, le comenté a algunos amigos que ya había terminado el libro y comenzamos a comentarlo.

Tras leer Choque de Reyes, esperaba que Tormenta de Espadas tuviese muchísima más acción (puesto que como ya os contaré, Choque de Reyes me pareció algo aburrido en algunos momentos), y... ¡La ha habido!

Es verdad que tras la batalla de Aguasnegras, la cual me dejó bastante impactada, sabía que la guerra no había terminado y que en el siguiente libro me iba a encontrar alguna que otra traición (eso sí, no sabía de qué bando), y me he encontrado muchas más cosas de las que me esperaba.

La narración, a diferencia del libro anterior, me ha parecido mucho más fluida y rápida de leer, bien por la introducción de diálogos rápidos, o por la incorporación de más acción que hace que la trama te enganche. Además, si hay algo que me gusta de estos libros es que cada capítulo está narrado desde el punto de vista de un personaje, pero siempre con un narrador omnisciente que sabe más que Varys y sus pajaritos (badum tss.) 

En Tormenta de Espadas, todos los personajes tienen sus momentos de acción. Hubo algunas escenas que hicieron que no pudiese parar de leer, y muchas veces me encontraba comiendo o lavándome los dientes mientras leía para saber qué pasaba con esos personajes. Pero, incluso cuando ya lo había descubierto, quería saber más y más.

Los personajes siguen siendo, en conjunto, de mis personajes literarios favoritos. Cada uno con su personalidad, sus actos y sus pensamientos hacen que la historia pueda ir por un camino y de repente cambiar a otro totalmente diferente.

¿Mis personajes favoritos? Jon Nieve, Tyrion Lannister, Robb Stark, Ygritte, Arya y Bran Stark (a ratos) y, en esta parte, Jaime Lannister.
¿A qué personajes no soporto? Joffrey y Cersei Lannister, Sansa Stark (aunque he de admitir que ahora me gusta un poquito, pero no mucho), Catelyn Stark (por muy buena madre que sea y todo... ¡No la soporto!) y Daenerys Targaryen. Algún día os explicaré mi odio a Daenerys Targaryen.

No os voy a engañar... ¡Hay muchas muertes! Y no me refiero a muertes insignificantes de un guardia de Cersei, o de un escudero de Robb... ¡No! (bueno, vale, también hay muertes de esas) Hay muertes de las importantes. 
Sobre las muertes, hubo muchas que no me esperaba, sobretodo las que aparecen en los últimos capítulos del libro, hubo dos o tres con las que no pude parar de reír,  y que además me esperaba, y las releí unas dos o tres veces, y luego hubo unas que me hicieron sufrir y gritar, tanto por WhatsApp con las mayúsculas, como a mi madre (que estaba sentada a mi lado cuando las leí y acabó harta de que se las relatase una y otra vez.)


En definitiva, Tormenta de Espadas se ha convertido en mi libro favorito de la saga, al menos de los tres que he leído, y estoy con ganas de empezar el cuarto cuanto antes.

PUNTUACIÓN: 4'5/5